Manuel Arévalo en el Congreso
Constituyente de 1931-1932
Por:
Mauricio Quiróz Torres*
Junto con otros 26
apristas llegó el líder obrero Manuel Arévalo al Congreso
Constituyente representando al Departamento de La Libertad. La
brillantez, calidad, consecuencia y coherencia de la Célula
Parlamentaria Aprista era reconocida hasta por personalidades
ajenas a ella como apunta bien Luis Antonio Eguiguren, a la sazón
Presidente de dicho Congreso, en su obra "En la Selva Política".
Congresistas que tuvieron prohibición de realizar gestiones para
colocar parientes ú obtener contratos(1)
Se recuerda que los 27 apristas
frente a un total de 145 congresistas, plantearon el 21 de Enero de
1932, la moratoria del pago de la deuda externa en tanto no se
estableciese la cuantía y legitimidad de los contratos suscritos por
los anteriores gobiernos(2) en lo que vendría a ser un verdadero
paso de la política progresista a nivel parlamentario. En la
historia están escritos los nombres de Agustín Vallejos Zavala,
Armando Alva Díaz, Luis E. Heysen; Enrique Ávila, Manuel Arévalo,
Carlos Manuel Cox, Carlos Godoy, Alcides Spelucín, Américo Pérez
Treviño, Miguel Cuculiza, Alfredo Boluarte, Carlos Showing, Arturo
Sabroso, Manuel Pérez León, Pedro Muñiz, Luis Alberto Sánchez,
Manuel Seoane, Aristides Guillén, Cesar Pardo Acosta, Julio Acosta
Cárdenas, Héctor Morey Peña, Raúl Cáceres, Ismael de la Peña, Gabino
Bueno, Juan Arce Arnao, Gustavo Neuhaus y Toribio Sierra. De los 27,
cinco eran obreros: Vallejos (ebanista), Ávila y Arévalo (mecánicos),
Sabroso (textil) y Sierra (gráfico).
La calidad intelectual de Arévalo y
de sus compañeros quedaría plasmada en los diversos proyectos de la
Célula que reseña magistralmente Jorge Basadre en su monumental obra
"Historia de la República del Perú", del cual extractamos las
siguientes líneas, verdadera escuela para formar dirigentes
políticos y parlamentarios en el país que asuman una real defensa
del pueblo como enseñó el aprismo auroral sin conciliación y sin
concesión a la república plutocrática:
"Los apristas llegaron a presentar
entre otros los siguientes proyectos: ley de elecciones
municipales; de revisión de los empréstitos y monopolios; de rebaja
de alquileres; de estabilidad de empleo; de estabilidad de los
obreros; de desocupados; de estudio integral del Presupuesto; de
derogatoria de la ley de emergencia; sobre igualdad de los hijos
legítimos e ilegítimos; voto calificado de la mujer; voto de los
analfabetos; voto de los militares; voto de los mayores de 18 años;
Consejo Económico Nacional; Congreso previo de investigaciones
económicas; revisión del Tratado con Colombia(3); Censo General del
Perú; Departamento de Estadística; laicización, obligatoriedad y
gratuidad de la enseñanza primaria; en favor de los hijos y de las
obras de José Carlos Mariátegui; declaración de que Manuel Gonzáles
Prada fue hijo ilustre del Perú; cooperación al sostenimiento de la
familia de Hermilio Valdizán; creación de un hogar-escuela con
comida para los vendedores de periódicos; obligación de las empresas
cinematográficas de dar trabajo a los músicos desocupados por causa
del cine parlante; rebaja de las tarifas cobradas por las Empresas
Eléctricas Asociadas entre Santa Beatriz y La Exposición; protección
a los pequeños agricultores en la Provincia de Cañete; reducción de
la cifra señalada en la Ley de Bancos para el monto del capital en
las sucursales de los bancos en las capitales de departamento;
creación de estaciones de telefonía inalámbrica en el departamento
de Loreto; amnistía para las contribuciones de los pequeños mineros
no cobradas en el segundo semestre de 1930 y en el año de 1931 y
rebaja de ellas; reforma educacional.
En el Proyecto sobre Educación
presentado por la Célula Parlamentaria Aprista el 5 de Febrero de
1932 aparecían tres centros directores: la Comisión Permanente de
Reforma, netamente técnica, los Consejos Regionales de análoga
estructura y las Asociaciones de Padres de Familia y Comunas con
funciones de supervigilancia y de intervención deliberativa. Se
establecía el sistema de Jardín de Infancia por dos años y la
instrucción con el ritmo de 4-4-4 enlazándose un periodo con el
siguiente hasta llegar a la educación universitaria o al politécnico.
La escuela primaria tendía a adecuarse a la teoría de la escuela
única sin optar íntegramente todavía por ella. Sólo al Estado
competía el contralor de la enseñanza primaria que debía ser
gratuita y obligatoria. El proyecto establecía, además, la
obligación de educar al niño, por lo menos en su primera etapa en un
plan igualitario, sin diferencias de clase.
Un aviso publicado
en La Tribuna del 24 de enero de 1932 señaló que la célula
parlamentaria aprista estaba estudiando: un código del trabajo con
legislación completa sobre los derechos del obrero y del empleado;
una modificación total del régimen impositivo con supresión de los
impuestos indirectos e implantación de gravámenes sobre utilidad, la
renta, etc.; la nacionalización de las fuentes de riqueza; una nueva
organización de la Justicia; una nueva Ley de divorcio; y el fomento
de la riqueza nacional auténtica mediante el apoyo a la minería y a
la agricultura peruanas con el contralor del Estado para beneficio
de trabajadores y empleados y del país en general."
La presencia aprista en el Congreso
Constituyente de 1931 fue respondida por la plutocracia con la
expulsión, detención y destierro de tan insignes constituyentes que
eran minoría. El historiador Percy Murillo (4) describe esta página
negra del Parlamento peruano: "En esta forma llegó a su término la
breve gestión cumplida en el Congreso por los integrantes de la
primera Célula Parlamentaria Aprista de 1932. Es justo reconocer que
en dos meses de actuación se cumplió una labor meritoria desde todo
punto de vista. José Pareja Diez Canseco, insospechable de simpatías
hacia el Partido Aprista, ha escrito en su "Derecho Constitucional
Peruano" lo siguiente: "Sánchez Cerro prefirió una política de
Partido, con el gabinete Lanatta; extremó las medidas de fuerza,
cerró periódicos, prodigando a sus enemigos, prisiones y
deportaciones. Agentes de policía tomaron presos a los diputados
apristas en el propio recinto del Congreso, haciendo mofa de la
inmunidad parlamentaria, deportándose a más de veinte de ellos. El
Parlamento quedó mutilado y mediatizado; los debates
constitucionales perdieron interés, altura y contenido doctrinario".
Este repaso histórico nos lleva a una
reflexión final que merece ahondar en la investigación no sólo de
las intervenciones especificas del líder Manuel Arévalo(5) sino
sobre el tipo de representantes que necesita el país: si el aprismo
en su etapa auroral tuvo una alta calidad intelectual, combativa, de
consecuencia y moral de sus representantes parlamentarios o
políticos sin los miles de dólares de alguna agencia cooperante o
estatal porqué ahora que se recibe mas apoyo de la ubre estatal o
extranjera existen ausencias de esta calidad parlamentaria y
política?. O es que como dijera el Príncipe de Las Letras(6) ya no
se distingue al sector social a quien hay que defender cuando se
está aquí y se esta allá para defender al hombre común, a las
amplias masas populares que ven alejados ese tomar el cielo por
asalto que nos enseñaron los revolucionarios del Cuartel O'Donovan:
"La Libertad, Sancho, es uno de los
más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no
pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar
encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe
aventurar la vida y, por el contrario, el cautiverio es el peor mal
que le puede venir a los hombres. Digo esto, Sancho, porque bien has
visto el regalo, la abundancia que en este castillo, que dejamos,
hemos tenido; pues en mitad de aquellos banquetes sazonados y de
aquellas bebidas de nieve me parecía a mí que estaba metido entre
las estrechezas de la hambre, porque no lo gozaba con libertad que
lo gozara si fueran míos; que las obligaciones que nacen de las
recompensas, de los beneficios y mercedes recibidas son ataduras que
no dejan campear el ánimo libre. !Venturoso aquel a quien el cielo
dio un pedazo de pan, sin que le quede obligación de agradecerle a
otro que al mismo cielo!"
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(*): Vice Presidente del
Instituto Pueblo Continente y miembro de la Promoción 1978 "Manuel
Arévalo" del Colegio Miguel Grau de Paramonga, Lima-Perú.
(1) y (4): En "Historia del APRA.
1919-1945". Imprenta Editora Atlántida, Lima, 1976.
(2) y (3): Tratados Internacionales
y Deuda Externa que hoy son temas sacrosantos para aprendices de
políticos y consultores internacionales porque dizque ponen en
peligro las inversiones y seguridad imperialista mientras se condena
al hambre y la miseria a millones de peruanos y se soslaya la
soberanía nacional con tantos contratos y actas suscritas en los
últimos 35 años, especialmente en la década fujimontesinista.
(5): Saludamos
aquí el esfuerzo realizado por el ex-Congresista Lino Cerna
Manrique, quien busca rescatar del olvido al líder obrero
Manuel Arévalo y que esperamos se plasme no sólo en una Moción
Parlamentaria saludando el Centenario del Nacimiento sino
instaurando un Instituto Manuel Arévalo para revalorar a tan
importante personaje de la historia del Perú.
(6): Miguel
de Cervantes Saavedra: "El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la
Mancha".
ASESINATO DE MANUEL
AREVALO
Por:
Luis Chanduvi Torres*
Días después de la
ejecución de Arancibia, una dolorosa noticia conmovió a todos los
apristas, más aún, a los que lo habíamos conocido personalmente:
!Manuel Arévalo había sido asesinado!.
Manuel Arévalo
Cáceres era de todos los líderes apristas, el único que tenía las
condiciones para llevar al Partido al Poder y efectuar una verdadera
revolución social. Si Haya lo superaba en oratoria, Arévalo tenía
una condición inherente en todo revolucionario y que le faltaba al
Jefe Máximo del PAP: Valor.
Había ingresado
clandestinamente al país, era Secretario General del APRA en el
Norte. Haya lo designó como su sucesor en caso que él muriese.
Obrero, lider sindicalista, autodidacta, -Haya decía que en el
destierro se quemaba las pestañas leyendo- y carismático, fue la
pérdida más grande que tuvo el APRA. Fue autor de la frase que
sintetizaba el aprismo de aquella época: "Fé, Unión, Disciplina y
Acción".
Su captura se efectuó
el 5 de Febreroi, debido a la delación de Arancibia; lo estuvieron
torturando ocho días los miembros de la Brigada Política de
Trujillo, con la anuencia del Prefecto de La Libertad, Coronel
Armando Sologuren.
El 10 de Febrero
amaneció el cádaver de Arancibia en Matamula. El día 12 Damián
Mústiga envió a tres conocidos hampones de su Brigada para que
trasladen a Lima a Manuel Arévalo. Estros tres criminales fueron:
"el chino" Polo, Saldariiaga y Espantoso, el primero era
narcotraficante que tenía carta blanca de la policía para su
negocio.
El día 14 viajó en
automóvil hacia la capital, el trío asesino, conduciendo a Manuel
Arévalo; venía con la consigna de matarlo, antes de llegar a Lima.
El 15 de Febrero de 1937, en el sitio denominado Colorado Chico,
entre Huarmey y Pativilca, lo asesinaron cobardemente pretextando
que había intentado fugarse.
Cumplieron con el
"daca y toma" ordenado por la autoridad política.
(*):
En "El APRA por Dentro. 1931-1957", Copias e Impresiones, Lima,
1988. Chanduví era un militar conspirador nato entre 1931 y 1948 en
el APRA, al que abandonó porque no querían llevar la revolución a
cabalidad.
UN ENCUENTRO CON
MANUEL AREVALO
Por: Luis Chanduvi
Torres
Era mediados de Enero
[ de 1931] , cuando una maña el Sargento de Guardia me sacó del
calabozo, por orden del Capitán de mi Batería para que alistara mis
cosas, porque me iban a dar de baja. Efectivamente era verdad, hablé
con el Cap. Baltuano, quien me expresó que me habían dado de baja
poor tiempo cumplido y que al día siguiente me embarcaría en el
"Urubamba", como detenido hasta llegar al Callao, donde quedaría en
Libertad.
Llegué al Callao un
día sábado, el Capitán Steer me entregó mis papeles y desembarquée.
Mi familia vivía en Lima, fue una gran sorpresa para todos mi
llegada y saber que me habían dado de baja. Por supouesto que no les
conté nada a mis padres del veradero motivo.
Al día siguiente que
era Domingo, salí a pasearme por el Centro, encaminé mis pasos hacia
la Plaza San Martin y tuve la grata sorpresa de encontrar en los
portales a Manuel Arévalo, tomamndo helados.
Se alegró bastante de
encontrar a un conoicido que llegaba de Trujillo. Le conté toda mi
odisea desde la última vez que nos vimos en la casa de Haya, después
del fracaso del narcótico; ese día le presté el revolver que me
habían dado, porque al día siguiente él viajaba a Lima.
Me dio la dirección
donde se encontraba Haya y me recomendó que fuera a verlo lo más
pronto. Nos despedimos. Fue la última vez que lo ví.
Ese mismo día, a las
seis de la tarde me dirigí a la dirección que me había indicado
Arévalo. Era un edificio ubicado en La Colmena, en la esquina de la
última cuadra,antes de llegar a la Plaza Bolognesi.
(*):
En "El APRA por Dentro. 1931-1957". El 5 de diciembre de 1931 al
fracasar una rebelión en el Cuartel de Trujillo, el militar
Revolucionario Chanduví fue detenido por aprista y luego dado de
baja enviándosele al Callao. Ya en Lima se encontró con Manuel
Arévalo.
UN MOVIMIENTO
OBRERO DE PROPORCIONES EN CASA GRANDE. PRIMER COMITÉ SINDICAL.
PARTICIPA MANUEL AREVALO
Por: Joaquin Díaz
Ahumada*
En el año 1920 la
hacienda Casa Grande, fue sacudida por un movimiento huelguístico de
vastas proporciones promovido por obreros de talleres secundados por
trabajadores de la fábrica y del campo. Los móviles eran los de
siempre, en estos casos, presentar un pliego de reclamaciones
pidiendo aumento de salarios, mejores condiciones de vida, y la
jornada de 8 horas para todas las secciones de trabajo de la
Negociación.
Dirigía este
movimiento un Comité Obrero, con organización sindical, formado por
un grupo de obreros jóvenes, inquietos, aunque bisños en estas
luchas, pero llenos de fe y confianza en el triunfo.
Participó por primera
vez como miembro integrante, el jovewn obrero Manuel Arévalo; quien
estaba designado para desempeñar los serviciops de enlace y
correspondencia del Comité en la lucha. En mérito a estas funciones,
él debió cumplir la dificil misión de entregar a la Gerencia el
Pliego de Reclamaciones elaborado por el Comité Obrero en nombre de
todos los trabajadores de la Hacienda. Estaba como Gerente en ese
tiempo un ciudadano alemán conocido comúnmemente por "Mister Shen",
pero su nombre era Carlos Semchs, famoso y temnido por los
trabajadores por su carácter impulsivo, hosco y déspota, que lo
hacía temible y dificil hablar con él.
Fue pues éste
personaje ante quien Arévalo tuvo que enfrentarse para entregar el
Pliego de Reclamaciones, realizando así una atrevida hazaña que le
valió el aplauso general de sus compañeros y una orden de captura de
la Gerencia.
Por entonces Arévalo
era un joven que contaba con 17 años a 18 años de edad.Pero esto no
era un osbtáculo para que su colaboración en el movimiento
huelguístico no fuese activa, dirigiendo fogosas e incitantes
arengas a las multiutudes trabajadoras que le escuchaban con
entusiasmo.
Es importante
recordar aquí que en las paredes de la fábrica de esta Hacienda
existe un antiguo reloj público al pie del cual se halla inscrito un
extraño letrero donde se leen las siguientes palabras: "Tace, Ora et
Labora", cuya traducción literal quiere decir: "Pórtese bien, Rece y
Trabaje".
Por lo que se ve, es
de suponer que estas palabras tienen el propósito de llevar a la
conciencia de todo trabajador de Casa Grande el deber de portarse
bien, Rezar y Trabajar, o mejor dicho: Obedecer, Suplicar y Dar.
Lógicamente hay que convenir que la millonaria empresa azucarera
debe comnsiderar como actos de rebeldía punibles, todas las
reclamaciones que hagan los trabajadores, por estar en riña con esas
normas sociales que ella propugna, a través de las elocuentes
palabras del letrero.
No cabe duda también
que éste debe ser el motivo porqué en la prepotente y feudal
Negociación Agrícola Chicama Ltda. se estrellaron siempre cuantos
movimientos reivindicacionistas hicieron los trabajadores.
Por consiguiente, el
Comité Obrero, que ahora se presentaba a la lucha, planteando
reclamaciones inaceptables para lña Hacienda debió afrontar una
aventura más antes que conquistar un triunfo para la causa que
defendían. Y, cumpliéndose los métodos establecidos por la Empresa
para estos casos, fuerzas del ejército se encargaron de "solucionar"
el conflicto obrero con violenta represión. El Comité Obrero fue
disuelto, todos sus miembros apresados y remitidos a Trujillo.
El movimiento
reivindicacionista pasó a la historia de los anales obreros del
Valle de Chicama.
Después de este
evento en su inicial trayectoria de agitador obrero, Manuel Arévalo
se radicó en Trujillo, donde se dedicó a trabajar como mecánico
automovilista, pero sin abandonar sus inquietudes ideológicas.
Más tarde ingresó al
Partido Aprista Peruano, en cuyas filas alcanzó sorprendente
superación intelectual y dinámica actividad política partuidaria,
llegando a ocupar los más altos cargos dirigentes dentro del
Partido.
(*):
En "Luchas Sindicales en el Valle de Chicama", Librería Star,
Trujillo. Diaz Ahumada era un obrero participe de las luchas
sindicales del Valle de Chicama en la década del 20 y adelante del
siglo XX.
SEMBLANZA JUVENIL
DE MANUEL AREVALO
Por: Joaquin Diaz
A.
Como un Homenaje a su
persona ausente, y en mérito a la antigua amistad y sentimientos de
compañerismo que nos juntó en la postrera etapa de su brillante
existencia, quiero referirme aquí algo acerca de cómo lo conocí en
su juventud.
Fue en la Hacienda
Roma, allá por el año 1917, donde conocí a Manuel Arévalo. Por
entonces yo trabajaba como ayudante en los talleres de mecánica de
esta Hacienda. El aún no trabajaba y vivía en la casa de su tío que
trabajaba en la fábrica; fue allí donde nos conocimos, siendo
después buenos amigos.
En esa época Manuel
era aún muy joven; frisaba entre los 15 y 16 años de edad; de
contextura delgada y sano de salud. A pesar de su juventud, casi
niño todavía, llevaba vida moderada.
Se distinguía de los
demás muchachos con quienes frecuentaba por su alejamiento de las
andanzas frívolas de la juventud, y su gran afición a la lectura,
pues siempre se le veía con una revista o un libro en la mano,
hablando de libros y autores célebres.
Siendo de origen
humilde, escasa instrucción fue así, en cambio, un ambicioso de
saber cada día más, y tenía el don de la fácil palabra para
expresarse en buena forma.
Influencia por la
inquietante lectura de obras de autores revcolucionarios
contemporáneos, muy en boga en estos tiempos, Arévalo se embebió de
esas ideas hasta sentirse con ansias de practicarlas. Durante el
tiempo que vivió en Roma, nunca demostró tendencias a participar en
agitaciones sociales o sindicales, pero sí denotaba gran afecto por
las ideas revolucionarias, transformadoras.
"Hay que destruir
para edificar, esop es revolución", le oí decir alguna vez. A estose
debió quizás, el que después de un tiempo que pasó a trabajar a la
Hacienda Casa Grande, tomase parte activa en el movimiento obrero
antes referido, en donde probó su inquietud idealista y demostró
condiciones de futuro dirigente.
Así fue Manuel
Arévalo en su juventud a su paso por las Haciendas azucareras del
Valle de Chicama como obrero: estudioso, inquieto, amante del saber
y de la justicia social.
Empero, el destino le
había designado una gran misión en esta vida para la posteridad:
luchar hasta morir sacrificado en defensa de los derechos y la
libertad del pueblo.
LO QUE TODO OBRERO
DEBE SABER
La justicia social o
la injusticia social, vienen determinadas únicamente por una
ciencia, por la ciencia que trata de los hechos materiales de la
producción y el cambio, la ciencia de la economía política.
La economía política
denomina salario justo y jornada justa, simplemente a la cuantía del
salario y la duración e intensidad de la jornada a que se llega como
resultado de la competenbcia entre patrones y obreros. Así, pues,
que salario justo, en condiciones normales, es la suma necesaria
para asegurar al obrero los medios de subsistencia necesarios de
conformidad al nivel de vida dentro de su situación y la del país,
para conservar su capacidad de trabajo y para propagar su especie.
Jornada justa es
aquella que por su duración e intensidad, no priva al obrero a pesar
de haber gastado ese día su fuerza de trabajo- de la capacidad de
realizar la misma cantidad de trabajo al día siguiente y en los
sucesivos.
Que en las actuales
condiciones sociales el mas justo salario que se crea pagar
corresponde inevitablemente a la mas injusta distribución del
producto del obrero, por cuanto la mayor parte de ese producto va al
bolsillo del capitalista.
Y mientras la
sociedad se encuentre dividida en dos clases opuestas, de un lado
los capitalistas, que monopolizan todos los medios de producción, y
de otro lado, los obreros desprovistos de toda propiedad, que no
tienen nada más que su propia fuerza de trabajo.
Mientras exista esta
organización social, la ley del salario seguirá siendo todopoderosa
para convertir al obrero en esclavo de su propio trabajo.
(*)En "Luchas Sindicales en el Valle de Chicama". Complementamos esta
semblanza con el colofón de la obra de Diaz Ahumada "Lo que todo
Obrero debe Saber" que estamos seguros hubiera suscrito Manuel
Arévalo.
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